Experiencia Erasmus de Duaa Saidi en Nantes

En la empresa Devred 1902

Hola, me llamo Duaa Saidi, soy estudiante de Actividades Comerciales en el Federico García Lorca, el año pasado me animé a participar en el proyecto Erasmus y fui a Nantes (Francia).

Un día vinieron Elisa y Jesús a mi clase y nos hablaron de la posibilidad de realizar nuestras prácticas en el extranjero y, en mi caso, me decanté por Francia. A esta experiencia nos apuntamos, mi mejor amiga y yo, para vivirla juntas.

Hicimos una prueba de idioma y una entrevista y, al cabo de una semana, vi que me escogieron a mí pero a mi amiga no, no veía el momento en que llegara el día, aunque no iba a ser con mi amiga.

En el Jardín de las Plantas

Quedaba una semana para irnos cuando nos dijeron que no podíamos irnos por culpa del covid-19 (nos sonará a todos), no podíamos viajar, ahí me puse súper triste pensando que ya no iba a vivir esta experiencia.

Después de la cuarentena, Elisa y Jesús nos dicen que aún hay posibilidad de ir pero, en este caso, la tenía que vivir sola sin compañera porque renunció a la beca.

El Elefante de Nantes

Llegó el día 25 de agosto y viajamos a Nantes, me acompañó Jesús, él me enseñó todo aquí y me presentó en las empresas junto a Rozzen Richard que es una persona fantástica pues me ha ayudado mucho en todo lo que he necesitado y me ha presentado a otras profesoras maravillosas.

Las dos primeras semanas tuve que quedarme en casa

En la isla de las máquinas

de una profesora y aún no podía ir a la empresa a hacer mis prácticas, luego ya

me vine a una residencia en pleno centro y la verdad es que está muy bien. Al principio me aburría porque no conocía a nadie y los franceses son un poco cerrados, solo tenía a mi amiga aquí, luego ya fui conociendo a más gente e hice amigos que me hicieron la estancia más corta.

Con unas amigas

Hice las prácticas en Devred 1902 durante 2 meses, me trataron súper bien, a pesar de que al principio no sabía francés; luego fui a Auchan y ahí tenía muchas más compañeras y he estado súper bien porque son muy simpáticas y he aprendido mas francés, aparte del vocabulario del trabajo.

El idioma, al principio, te cuesta pillarlo y aprendes más rápido a entenderlo que hablarlo, pero en 2-3 meses empiezas a dominarlo y a hablar un poco; respecto a hablar en la empresa, en un mes hablas ya porque estás todo el rato diciéndole lo mismo a los clientes.

No he podido conocer más ciudades cerca de Nantes porque, con el covid-19,

En la clase de Euro

no se podía hacer nada pero aun así me lo he pasado muy bien y he conocido otra cultura y otro país muy distinto a España, también fui unos días al Lyceé Notre Dame a la clase Euro y conocí a unos chicos/as maravillosas y súper graciosos. Cuando acabé las practicas tuve que recoger todos los papeles y asegurarme de que estuvieran todos firmados y sellados por las empresas.

A la orilla del Loira

Si tuviera que repetir esta experiencia, lo haría 1 y 1.000 veces, aunque al principio es difícil porque tienes que separarte de tu familia, de tus seres queridos, y muy complicada porque vienes a un país donde tampoco dominas bien el idioma, pero en esta experiencias aprendes a convivir sola/o y creces mucho como persona.

Así que, animo a todo el mundo que quiera vivir esta experiencia porque no se arrepentirá.