Experiencia Erasmus de Milagros Evelyn en Italia

Mili Godoy

Hola a todos, me llamo Milagros Evelyn Godoy, soy una estudiante del Grado Medio de Actividades en el IES Federico Garcia Lorca de Albacete y he tenido la gran oportunidad de poder realizar mis prácticas en el extranjero, concretamente en un pueblo del sur de Italia llamado Conversano, mis prácticas han tenido lugar en una maravillosa boutique llamada MAX-1980, donde me han enseñado mucho y me han tratado fenomenalmente.

Un día de clase, entraron los coordinadores del Erasmus, Elisa y Jesús, para informarnos de que podíamos tener la oportunidad de vivir una gran experiencia, que sería realizar nuestras prácticas en el extranjero, y sin ninguna duda, me presente para tener esa oportunidad.

Nos dijeron que para ser seleccionados había que pasar una prueba de idioma y una entrevista, y a eso se le añadirían las notas del curso.

El día que sacaron la lista de los seleccionados, me llevé una mala noticia al ver que no estaba seleccionada, pero son cosas que pasan, y estaba muy contenta por mis compañeros que sí habían sido seleccionados.

Por desgracia, estamos viviendo una pandemia y en Marzo, que era cuando mis compañeros iban a disfrutar de su experiencia, se tuvo que suspender porque nos confinaron a todos por culpa de Covid-19.

Empresa Max 1980

Pasados los meses de confinamiento, un día en el mes de Junio, me llama Elisa comunicándome que se había quedado una plaza libre para realizar el Erasmus.

Yo estaba pasando unos momentos muy difíciles en mi vida y no me quería alejar de mi familia por nada del mundo, pero hablando con mi madre, me convenció de que esto podría ser una experiencia única que no podía dejar pasar, y que razón tenía mi madre. Así que llame a Elisa y le dije que sí, que aceptaba esa beca, y minutos después le envié un mensaje a mi compañera de clase, amiga y la que iba a ser mi futura compañera de piso, Dámaris, que aunque nuestra convivencia haya sido algo complicada, ha sido un grandísimo apoyo para mi.

Con Dámaris

Después de eso, solo quedaba esperar a que llegase el 23 de Agosto, que era el día que empezaba nuestra gran aventura en Italia.

Cuando llegamos a nuestra casa en Conversano, en estos tiempos de Covid, hicimos nuestros 15 días de cuarentena, donde tuvimos tiempo para aprender aún más el idioma.

Pasados nuestros 15 de cuarentena, comencé mis prácticas en MAX-1980, donde desde el primer día me trataron genial, han sido muy atentos conmigo, me han enseñado muchísimo, he realizado tareas como preparar pedidos online, he aprendido a manejarme con el ordenador de la empresa, he atendido a clientes que era una de las cosas que más me costaba, también me han enseñado a hacer la caja y muchísimas cosas más.

Me llevo un gran recuerdo de la empresa y unas grandísimas compañeras a las que les estoy agradecida por haberme enseñado tanto.

A medida que iban pasando los meses, pensaba que iba a llevar muy mal el hecho de estar muy lejos de mi familia pero al final lo he sabido llevar muy bien, porque ellos estaban muy orgullosos de mí y querían que viviera la experiencia de principio a fin, como debe ser.

Con mi compañera hemos visitado ciudades muy bonitas como Monopoli, Polignano a Mare, Bari, Putignano, Alberobello..

También conocimos el Parco Naturale Regionale di Porto Selvaggio, un parque natural precioso donde nos llevó nuestra tutora de allí, a la que tenemos que darle gracias por acogernos muy bien.

Allí, conocí a una chica increíble que se llama Chiara, es una chica que le encanta el español y habla genial, nos hicimos amigas y la verdad que también tengo que agradecerle que me haya hecho sentir como en casa, ya que ella tuvo una experiencia parecida aquí, en Albacete

Tuve oportunidad de probar comida nueva, típica de allí, como Panzerotto, Fritellis, Taralis, que solo se comen en la región de Puglia y todo tipo de pizzas.

Durante los 4 meses de Erasmus, estaba con la incertidumbre de que cabía la posibilidad de volver antes por culpa del Covid, ya que no he podido disfrutar la experiencia 100%, pero la he vivido que eso es lo que cuenta, he conocido lugares, aprendido el idioma, he crecido tanto laboral como personalmente.

Sin apenas darme cuenta, llegó el último día de prácticas y a los dos días ya volvía a España a juntarme con mi familia, con todas las medidas que hay que llevar a cabo.

Estoy muy contenta de estar de nuevo en casa, pero me da algo de pena haber dejado mi rutina de trabajo, mis compañeras y lo que se había convertido ya en mi día a día, pero de verdad, me llevo una experiencia enriquecedora e única.

Desde aquí, animo a todo aquel que quiera vivir una experiencia así, a que lo haga, porque no se va a arrepentir.

 ¡Un saludo!