Hola, me llamo Duaa Saidi, soy estudiante de Actividades Comerciales en el Federico García Lorca, el año pasado me animé a participar en el proyecto Erasmus y fui a Nantes (Francia).
Un día vinieron Elisa y Jesús a mi clase y nos hablaron de la posibilidad de realizar nuestras prácticas en el extranjero y, en mi caso, me decanté por Francia. A esta experiencia nos apuntamos, mi mejor amiga y yo, para vivirla juntas.
Hicimos una prueba de idioma y una entrevista y, al cabo de una semana, vi que me escogieron a mí pero a mi amiga no, no veía el momento en que llegara el día, aunque no iba a ser con mi amiga.
Quedaba una semana para irnos cuando nos dijeron que no podíamos irnos por culpa del covid-19 (nos sonará a todos), no podíamos viajar, ahí me puse súper triste pensando que ya no iba a vivir esta experiencia.
Después de la cuarentena, Elisa y Jesús nos dicen que aún hay posibilidad de ir pero, en este caso, la tenía que vivir sola sin compañera porque renunció a la beca.
Llegó el día 25 de agosto y viajamos a Nantes, me acompañó Jesús, él me enseñó todo aquí y me presentó en las empresas junto a Rozzen Richard que es una persona fantástica pues me ha ayudado mucho en todo lo que he necesitado y me ha presentado a otras profesoras maravillosas.
Las dos primeras semanas tuve que quedarme en casa
de una profesora y aún no podía ir a la empresa a hacer mis prácticas, luego ya
me vine a una residencia en pleno centro y la verdad es que está muy bien. Al principio me aburría porque no conocía a nadie y los franceses son un poco cerrados, solo tenía a mi amiga aquí, luego ya fui conociendo a más gente e hice amigos que me hicieron la estancia más corta.
Hice las prácticas en Devred 1902 durante 2 meses, me trataron súper bien, a pesar de que al principio no sabía francés; luego fui a Auchan y ahí tenía muchas más compañeras y he estado súper bien porque son muy simpáticas y he aprendido mas francés, aparte del vocabulario del trabajo.
El idioma, al principio, te cuesta pillarlo y aprendes más rápido a entenderlo que hablarlo, pero en 2-3 meses empiezas a dominarlo y a hablar un poco; respecto a hablar en la empresa, en un mes hablas ya porque estás todo el rato diciéndole lo mismo a los clientes.
No he podido conocer más ciudades cerca de Nantes porque, con el covid-19,
no se podía hacer nada pero aun así me lo he pasado muy bien y he conocido otra cultura y otro país muy distinto a España, también fui unos días al Lyceé Notre Dame a la clase Euro y conocí a unos chicos/as maravillosas y súper graciosos. Cuando acabé las practicas tuve que recoger todos los papeles y asegurarme de que estuvieran todos firmados y sellados por las empresas.
Si tuviera que repetir esta experiencia, lo haría 1 y 1.000 veces, aunque al principio es difícil porque tienes que separarte de tu familia, de tus seres queridos, y muy complicada porque vienes a un país donde tampoco dominas bien el idioma, pero en esta experiencias aprendes a convivir sola/o y creces mucho como persona.
Así que, animo a todo el mundo que quiera vivir esta experiencia porque no se arrepentirá.