Hola a todos y a todas, soy Noha Guerouani, estudiante del Grado Medio de Administración y Gestión de Empresas en el Instituto Federico García Lorca en Albacete.
Me enteré de la beca Erasmus+ gracias a las profesoras de mi instituto, quienes nos informaron sobre esta increíble oportunidad y nos animaron a aplicar. Quería ir de Erasmus porque siempre he soñado con vivir una experiencia internacional, conocer nuevas culturas y mejorar mis habilidades profesionales en un entorno diferente.
Realicé mis prácticas del ciclo formativo en un encantador pueblo del sur de Italia llamado Conversano, situado en la provincia de Bari. Estas prácticas no hubieran sido posibles sin la beca de Erasmus+, además de la ayuda de las profesoras que nos han acompañado en esta experiencia inolvidable. El proceso para obtener la beca fue riguroso pero gratificante. Desde la preparación de la documentación, pasando por entrevistas y reuniones, hasta la organización de la estancia, todo fue supervisado y apoyado por nuestras profesoras.
Al inicio de esta aventura, experimenté cierto temor, ya que me dirigía a un lugar desconocido, con personas nuevas, cultura distinta… etc. Cuando estábamos en el aeropuerto estaba impaciente por llegar, por comenzar a darlo todo en esta nueva experiencia. La llegada a Conversano fue emocionante. La empresa Max 1980 nos recibió calurosamente. Desde el primer día, nos hicieron sentir parte de su equipo y nos guiaron en cada paso.
Las primeras semanas fueron un poco complicadas para nosotras, pero con la ayuda de las profesoras, Quite y Elisa, nos ayudaron a organizarnos y prepararnos para nuestra estancia en Conversano. Nos enseñaron dónde podíamos hacer la compra, además del lugar donde nos íbamos a alojar y, sobre todo, nos mostraron la belleza de Conversano y sus pueblos cercanos. Por otra parte, siempre teníamos la ayuda de las profesoras, Isabel y Carmen, que han estado con nosotras en todo el proceso desde las videollamadas hasta nuestra factura de la luz. Gracias por todo el esfuerzo que habéis hecho con nosotras.
Las prácticas las realizábamos en la tienda de Max 1980. El primer día de la presentación con la empresa estaba muy nerviosa y no sabía qué me esperaba, pero la verdad es que se han portado con nosotras de maravilla. Nos han enseñado cómo trabajar, la metodología de cómo funciona el negocio y, sobre todo, nos han acogido como si fuéramos parte de la familia. En mi caso, estuve trabajando en la oficina con Laria, Yusi y Lucia, quienes me han enseñado a ser más eficiente en mi puesto de trabajo. Gracias a ellas he podido aprender a cómo manejar y a mejorar mi nivel de italiano.
Gracias a Max 1980 hemos podido conocer y experimentar experiencias nuevas junto a nuestros compañeros. Además, dos personas más en esta empresa han sido claves para nosotras; Cristian, el fotógrafo, y Sara, la modelo de la empresa, han estado con nosotras en cualquier momento y en cualquier situación. Hemos podido conocer la gastronomía, los lugares más emblemáticos y, sobre todo, quedarnos con los mejores recuerdos que nos han ayudado a mejorarnos en un futuro.

Durante mi estancia, tuve la oportunidad de viajar y descubrir otros lugares de Italia. Visité la impresionante ciudad de Milán, donde pude admirar la Catedral Duomo, Galería de Vittorio Emanuelle II. Además de Turín, Bergamo, Brescia, Bari,Tarento… Cada viaje fue una experiencia enriquecedora que complementó mi aprendizaje en Conversano.
La verdad es que esta experiencia ha sido de las mejores etapas que he podido pasar, ya que era un sueño por cumplir. Hemos podido conocer gente nueva de todas las partes de Italia. Además, con la beca de Erasmus+ hemos podido conocer lugares que nos han encantado y que volveríamos a ver una y mil veces. No había ningún día que no hubiéramos aprendido algo nuevo, ya sea en el trabajo o fuera del trabajo. Siempre había algún plan por hacer y, si no lo hubiera, siempre surgía algo para hacer con nuestros amigos.
El día que íbamos a volver, no me creía que los tres meses se habían pasado tan rápido. Estaba deseando volver a empezar desde el inicio las prácticas, porque no me quería ir. Estaba tan a gusto que me daba pena irme de Conversano. Pero la frase que no paraba de repetirme era “un sueño cumplido”, que me ha enseñado a depender más de mí misma, a darlo todo en cualquier momento o circunstancia y, sobre todo, me he llevado lo mejor que son los recuerdos que me han formado a ser mejor persona para mi futuro.

En conclusión, si estás pensando en echar la beca de Erasmus+, échala sin pensártelo dos veces, porque es una oportunidad que de verdad merece la pena experimentar y que te ayudará a crecer para el día de mañana. Muchas gracias, Erasmus+, por esta increíble oportunidad.