Javier Pérez: Experiencia Erasmus en Nantes. «SIN MIEDO AL ÉXITO»

Hola, mi nombre es Javier Pérez, soy estudiante del IES FEDERICO GARCÍA LORCA de Albacete, del Ciclo G. Medio Actividades Comerciales, y vengo a hablaros sobre mi experiencia de Erasmus+ y de cómo empezó todo.

En el aeropuerto hacia Francia.

Yo me había cambiado de ciudad y de instituto. No conocía a nadie en Albacete. Mis primeros días fueron difíciles ya que empecé las clases más tarde que los demás porque estaba confinado. Cuando entré a clase, solo estábamos la mitad, pero ahí pude conocer a una amiga que para mí ha sido más como una hermana.

Un día íbamos entrando, vi un cartel de Erasmus+ y le pregunté que si aquí, en este instituto hacían esas movilidades, y ella me dijo que sí, pero que ella creía que era para bachillerato, para los grados no lo sabía.
Yo me quedé con la mosca detrás de la oreja, ya que me hacia ilusión ver Francia, desde pequeño me había gustado viajar a Francia y vi que el Erasmus podía ser una oportunidad para ver este país y descubrir a gente nueva.

Un día unos profesores, Elisa y Jesús, vinieron a darnos una charla sobre el Erasmus y entonces mi amiga y yo dijimos, «ESTA ES LA NUESTRA PARA IRNOS A FRANCIA». Estábamos súper emocionados de que pudiésemos ir a Francia. Era un gran reto, ya que dejar nuestras vidas apartadas durante 3 meses, sin ver a nuestra familia y amigos era muy difícil.

Presentación en la empresa Devred-1902

Pasa por lo menos un año para que nos empiecen a hacer las pruebas y mi amiga me dice que, al final, no puede hacer el Erasmus, pero yo no iba a dejar escapar la oportunidad que me estaban ofreciendo para poder vivir esta experiencia. Hubo momentos que sí que pensé de no irme, por no dejar aquí a gente que quería, pero, tenía que centrarme en mí y pensar solamente en mí por una vez, creí que era una oportunidad que no todo el mundo puede vivir.

En una de las reuniones, hicieron un sondeo de ver quien iba a ir a cada país y cuando dijeron  «FRANCIA», y solo levanté yo la mano… dije… «¿Ostia, nadie más quiere irse a Francia? ¿Qué de malo tienen los franceses? ¿Te pegan con baguettes congeladas al llegar?»

Bueno yo como digo siempre «SIN MIEDO AL ÉXITO», elegí primera opción Francia, YO QUERÍA IR A FRANCIA.

Pasé las pruebas que hacen, la de idiomas, (nunca había hablado nada de francés, pero una amiga me ayudó) y la de madurez.

Bueno, estando en la graduación, a solo 2 días de mi vuelo, yo ya estaba

Celebrando mi cumpleaños en Nantes

nerviosísimo, las profesoras ya preguntando que si tenía las maletas hechas, que si estaba nervioso, que si me daba miedo (me iba solo a un país que nunca había hablado el idioma), ¿CÓMO NO IBA A ESTAR NERVIOSO? ESTABA SUPER NERVIOSO.

Bueno, pues el día de antes de coger el vuelo, las 4 profesoras que me acompañaban, iban de JOB SHADOWING, decidimos pasar la noche en un hotel en Madrid ya que el vuelo salía muy temprano pues era mejor estar descansados y dormir en el hotel, a no estar toda la noche conduciendo.

Al llegar al aeropuerto, yo no hacía nada más que pensar en mi perra, mi familia y mis amigos, pero estaba muy contento de haber elegido el erasmus.

Cuando llegamos a Nantes, ya eran más o menos las 9:00 o así y como yo no tenía la entrada a la residencia hasta las 4 de la tarde, decidimos ver un poco de la ciudad y comer por el centro. Se nos ocurrió, en vez de comer algo francés, comer en una pizzería, «¿te vas de erasmus a Francia y no se te ocurre algo mejor que comer en un italiano?» Bueno, era el día de adaptación, dejémoslo en eso.

Cuando volvimos al hotel, yo ya estaba literalmente machacado del viaje y decidí echarme 40 minutos o así a dormir hasta que viniese Rozenn Richard, mi tutora aquí en Francia, una mujer muy agradable, que siempre que he necesitado algo o he tenido algún problema, ha estado ahí para darme lo que necesitaba.

Presentación en Auchan

Después de conocer a Rozenn fuimos a la residencia a dejar mis cosas y a ver mi nuevo hogar por los próximos 3 meses. La residencia era un lugar muy agradable, la chica de la recepción me acogió con los brazos abiertos y que si tenía algún problema, que no dudase en decírselo, que estaban ahí para ayudarme.

Al día siguiente fuimos a las presentaciones con las empresas, primero fuimos a DEVRED 1902, una empresa de ropa, estilo boutique, yo al entrar vamos… Dije, ¡este es mi sitio!. Jöel, mi tutor, era una persona maravillosa, agradable, simpático, con ganas de trabajar y enseñar pero a la vez con un buen sentido del humor, lo que dicen de que los franceses suelen ser cerrados y que no son divertidos, eso no es verdad, y cuando tu intentas poner de tu parte te das cuenta de que son muy abiertos también.

Después fuimos a AUCHAN en St. Sebastien sur Loire, un AUCHAN grande la verdad, allí conocí a uno de los encargados de la sección bazar como le dicen ellos, esta es la sección con las cosas del jardín, de la casa, deportes, bricolaje…

Una vez teníamos todo listo fuimos otra vez a la residencia y mis profesoras se fueron de nuevo al hotel. Yo me quedé en la residencia, y me dijeron que había una sala común donde se reunían de vez en cuando algunas de las personas de la residencia, así que decidí bajar y conocer a los dos pilares fundamentales que he tenido aquí en Francia, que han estado para todo, que me han ayudado en los momentos más difíciles y más duros, para convertirlo en algo que no vuelva a recordar y desaparezca, unas personas maravillosas que de verdad, nunca me pude imaginar que alguien pudiese ser tan bueno conmigo. Estos son mis dos mejores amigos de Francia Alexis y Alyssia.

Con mis amigos

En la residencia he podido conocer a gente genial, que me han hecho este viaje muy ameno, pudiendo disfrutar mucho más, descubriendo Nantes y al rededor con ellos.

La experiencia del erasmus me ha hecho conocer a gente genial, gente que para mi me ha marcado, personas únicas que de verdad voy a echar de menos, y que nunca voy a olvidar. Con mis amigos he hecho mil planes, ir a la playa, visitar pueblos, fiestas, turismo… Por cierto, cumplí mis 18 años en Francia, y aprendí a hacer tortillas de patata y cebolla, les encanta a mis amigos, una cosa del erasmus es que aprendes a hacer tortillas de patata y cebolla y te vuelves un experto.

Con mis padres

También, durante estos 3 meses he tenido la suerte de que mis padres pudieron venir a verme, e hicimos un viaje a París, un tanto breve, pero pudimos ver algunas cositas por allí. Fue el primer mes que llevaba aquí y vinieron a finales, solo pude verlos 3 días, pero para mí fue suficiente. Poder abrazarles y estar con ellos en persona, que no fuese al otro lado de la cámara, se me llenaba el corazón.

Me dieron una sorpresa cuando estaba trabajando en Auchan, vinieron a verme y evidentemente a mí se me saltaron las lágrimas. Los empleados que nos vieron empezaron a aplaudir ya que ellos sabían que era un tanto duro estar de erasmus sin ver a tu familia.

La fiesta en Francia es genial, yo he tenido la suerte de no tener ningún problema con nadie y de conocer personas que  me han ayudado a entrar gratis a sitios donde la entrada costaba 20 euros, pero la fiesta no tiene desperdicio, no todo puede ser trabajar.
En erasmus obviamente, para quien se lo pregunte, evidentemente se tienen amores platónicos, y si, da lástima enamorarte de alguien que sabes que no vas a volver a ver, o tal vez si, pero que sabes que es un amor imposible.
Bueno, espero que os animéis a vivir esta maravillosa experiencia erasmus, donde vais a conocer gente, lugares, vais a hacer un millón de cosas y no lo vais a olvidar nunca.

De fiesta en Nantes

Tengo 1001 cosas más que contar, pero me enrollo como una persiana y es suficiente creo yo.

Quiero agradecer a toda la gente que me ha ayudado en este proyecto erasmus, donde no todo ha sido coser y cantar, pero me han hecho que todo sea más llevadero, familia, profesores amigos…

Espero que os animéis a hacer el erasmus y tengáis una experiencia similar.
Un saludo
Javier Pérez
Alumno del IES FEDERICO GARCIA LORCA, M2ACM