KRISLY RAMIREZ CASTAÑO- EXPERIENCIA ERASMUS EN DUBLÍN- “Venga va. Sorry!»

ERASMUS EN DUBLÍN, “VENGA VA, SORRY”, …

Parece que no tiene sentido pero va a ser lo primero y lo último que es seguro que acabaréis diciendo antes de iros de Dublín.

Soy Krisly Ramírez Castaño y he estudiado el ciclo de grado medio de Gestión Administrativa en el IES Federico García Lorca  de Albacete, en la modalidad e-learning,  y os voy a contar mi experiencia en Dublín, Irlanda gracias al proyecto “Erasmus FP García Lorca”.

Pero, ¿qué es Dublín? esa ciudad de la que todos oímos hablar pero no sabemos nada sobre ella, a lo mejor una puerta cultural, laboral y de desarrollo personal o tal vez una ciudad de fiesta, alcohol, paseos nocturnos acompañados de música de alguna banda callejera a la que, “venga va” ¿por qué no nos unimos? Y terminas bailando con completos desconocidos como si los conocieras de toda la vida, con una canción que crees saberte y, al escucharlos a ellos cantarla, te das cuenta de que no sabes inglés, pero con el tiempo terminas cantando “Zombie” o canciones de “ABBA” como si fueses nativo. 

Eso me recuerda a la cantidad de culturas que ves conviviendo y enriqueciéndose unas a otras, ya nada es raro, desconocidos en la calle bailando, en Living Room, con una canción de Avicci a todo pulmón junto al resto de continentes o bailando con brasileños en Daisy’s Funky como si supieras, parece broma, pero es anécdota.

Dublín es la ciudad donde me he dado cuenta que los españoles nos reconocemos por nuestro perfecto «spanglish» como cuando le dices “Again, primo?” a alguien que se pone muy pesado, o “¡Ahí va!» «Sorry!” cuando te caes encima de alguien bajando las escaleras del bus, tened esto presente pues leeréis muchos carteles que ponen “Por favor, use la barandilla” y mientras traduces el cartel, para el autobús, vas y te caes por no usar la barandilla. 

Historias de autobús, conoces tanta gente, la mayoría de sitios y pueblos están bien comunicados de la capital, por eso muchos chicos vienen de fiesta a Dublín, una española de Bray nos dijo: ”nosotros bebemos en el bus y entre que estás sentado y el autobús se mueve ya te animas”. 

Presentación de Krisly en Oxfam Rathmines

He estado haciendo las prácticas del ciclo en la tienda  Oxfam Rathmines.

Oxfam está formado por un grupo de organizaciones no gubernamentales, que realizan labores humanitarias en 90 países. Su lema es «trabajar con otros para combatir la pobreza y el sufrimiento”. En las tiendas se venden artículos del comercio justo provenientes de países en desarrollo como; África, Asia y Sudamérica, como artesanías, libros, discos de música e instrumentos, ropa, juguetes, comida y creaciones étnicas y otros artículos que son donados.  Mi manager se llama Jill O’Leary. Jill, junto con Sara, mi tutora, son las personas que han estado tutelando mis prácticas durante estos tres meses y me han ayudado mucho, enseñándome todo el trabajo de la tienda.

Esto me hace recordaros la realidad que vivimos muchos erasmus, aprendes a ahorrar y gestionar el dinero si o si. Traed ahorros, Tesco, Lidl y Eurogiant os pueden salvar de la bancarrota, aprendes a tomar decisiones cruciales como “Un paquete del Tesco de macarrones de 60 céntimos. Calidad”.

También deciros que si os queréis quedar aquí a vivir, encontrar alojamiento es muy complicado, sobre todo porque hay sitios donde te quieren vender «gato por liebre», sitios caros, compartidos y en mal estado. A nosotros, en particular, la casa al principio no nos hizo especial ilusión pues eran 8 habitaciones y una sola  cocina con dos estufas, pero era muy grande con un sofá enorme y una sola lavadora hasta que arreglaron la otra  (que sí chicos, tardan pero lo terminan arreglando todo) y dos secadoras. Mi consejo es que si no lo podéis solucionar vosotros contéis con los profesores,  a veces nos meten caña para hacer el papeleo porque se te olvida, pero Elisa y Jesús nos han ayudado a solucionar cualquier problema o inconveniente que hemos tenido tanto en lo personal como en lo académico.

En tres meses parece que se te quedan cortos para conocer todo lo que hay aquí, por eso yo he decidido quedarme un tiempo, en Dublín, siempre hay algo que hacer, gente que conocer, unos que conociste en el aeropuerto antes de venir y se han convertido en amigos, esos compañeros de casa que van y vienen con los que te vas de fiesta, convives y hasta terminas aprendiendo portugués y comiendo “dadinhos”, además de toda esa gente que vas a conocer en las prácticas que yo siempre recordaré con cariño y risas y toda esa gente con la que hablaste, reíste y hasta te liaste en algún pub/ discoteca con una Guinness en la mano, a los que no volverías a ver y les decías
¡NOS VEMOS POR DUBLÍN!