FERNANDO DÍAZ_ EXPERIENCIA ERASMUS EN DUBLÍN – «Me hizo cambiar la forma de ver las cosas»

Buenas, soy Fernando Díaz Sánchez, estudiante del Grado medio de administración en el IES Federico García Lorca en Albacete, en la modalidad de E-learning y en este artículo os contaré mi experiencia en Dublín, Irlanda gracias al proyecto Erasmus de FP.

Fernando con los otros Erasmus en el aeropuerto de Dublín.

Desde el principio del primer curso los profesores responsables del Erasmus ya nos informaron del proyecto y de los posibles destinos como Italia, Francia o Irlanda, y me puse a ojear la web del instituto y ver los antiguos alumnos que anteriormente hicieron las prácticas de esta manera.

Cuando llegó la pandemia y con todo el tema de la Covid, decidí presentarme a las pruebas porque quería cambiar de aires y salir de España para forzarme a salir de la zona de confort, aparte de mejorar mi inglés y el Erasmus+ era una oportunidad buenísima para ello.

Con los profesores Elisa y Jesús, en Oxfam Ringsend
Con los profesores Elisa y Jesús, en Oxfam Ringsend

Cuando llegamos a Dublín, el clima nos respetó bastante y fuimos directamente desde el aeropuerto a la casa donde nos íbamos a quedar durante los próximos 3 meses. Conocimos a nuestros compañeros de la casa y todo fue bastante bien gracias a Elisa y Jesús que nos acompañaron y nos guiaron en los primeros días.

Al día siguiente fuimos con los profesores a conocer los lugares de trabajo y nuestros managers, en mi caso Oxfam Ringsend.

Paul Clarke, que es el manager de la tienda no estaba ese día, pero nos recibió Jessica, otra de las responsables, que nos enseñó la tienda y nos facilitó la firma de la documentación. En Oxfam Ringsend el ambiente de trabajo fue muy bueno y allí aprendí muchísimo y me hizo cambiar la forma de ver las cosas.

Presentación en Oxfam Ringsend con Jessica, una de las responsables de la tienda

Ha sido una experiencia increíble, Dublín es una ciudad preciosa y sus gentes muy amables y educadas. En general, el cambio cultural y de idioma fue bastante grande al principio pero poco a poco me fui acostumbrando y en cuestión de un par de semanas estaba como en casa y bastante acostumbrado al acento de la mayoría de gente, pero sin duda, la mejor parte que me llevo fue la convivencia en la casa y la gente que fue llegando y de la cual me llevo grandes amistades y un montón de historias y viajes.

Terminando mi relato, os recomiendo mucho que si tenéis la oportunidad de optar a la beca de Erasmus+ y hacer las prácticas en el extranjero, no dejarla pasar, pues como digo anteriormente, es una experiencia impresionante.