Hola, me llamo Adrián López, soy estudiante de Actividades Comerciales en el IES Federico García Lorca y gracias al proyecto Erasmus, he podido realizar mis prácticas en Francia, en la ciudad de Abbeville, en dos empresas (Monoprix y Jules).
Todo empezó cuando Elisa y Jesús nos hablaron de la posibilidad de poder hacer las prácticas finales en el extranjero, y de una me apunté, ya que me parecía una buena oportunidad para poder ir a Francia, mi país de origen.
Después de realizar las pruebas de idioma y la personal, me llegó un correo en el cual me anunciaban que había sido escogido para hacer las prácticas en Francia. A partir de ese momento, lo único que deseaba era irme ya.
Y por fin el día llegó. Cogimos el bus para Madrid a coger el avión rumbo a París y de ahí a Abbeville. La verdad es que una vez llegado a París había que ir del aeropuerto a la estación cogiendo un RER, una especie de metro pero, justo ese día, no había por lo que tuve que coger un bus, en el cual no cabía ni una persona más y el trayecto duró mas de una hora, para luego coger otro bus para poder llegar, por fin, a la estación.
Una vez llegado a la estación de Abbeville que desde París se tarda unas 2 horas, me encontré con la familia en la cual iba a alojarme.
La familia estaba compuesta de los padres, Adrien y Helene Brassart y sus dos hijas, Leonie y Romane, supermajos y preocupados para que, en todo momento, me sintiera como en casa y no me faltara de nada.
Para empezar, tuve que ir una semana al instituto de allí, llamado Boucher de Perthes, en el cual conocí a la clase de comercio pero, por lo demás, nada que no haga en cualquier instituto.
En cuanto a la empresa Monoprix, decir que se divide en dos partes, una que es un supermercado de alimentación y otra que es una galería que vende ropa, cosmética, juguetes y hogar.
Hice 3 semanas en la de alimentación. Las 2 primeras semanas no me gustaba mucho ya que era siempre hacer lo mismo, pero luego ya se pasa solo. Luego me pasé a la galería en la pensaba que iba a hacer más cosas pero, ¡qué va!, era lo mismo, en vez de comida hacia lo mismo, pero con shampoos, cremas etc. Pero bueno, si es verdad que hacia implantación, lo que hacía pasar el tiempo mas rápido.
En esas cuatro semanas tuve la oportunidad de entrenar con un equipo de fútbol, ir a Amiens a ver un partido del Toulouse, mi ciudad donde nací; visitar otras ciudades; festejar mi cumpleaños, y todo eso, gracias a la familia.
Después vino la segunda empresa, Jules, que es una tienda de ropa juvenil en la cual ya de primeras, me sentí mejor que en el Monoprix, ya que es un entorno en el cual estaba más acostumbrado. Estuve, igual, 4 semanas en las cuales los compañeros y la responsable se han portado muy bien conmigo. Hacía todo tipo de tareas menos la caja, pero por lo demás muy bien.
Y luego vino el fin, en el cual hay mucho papeleo, ya que al estar en dos empresas más en el instituto había que hacer constar todo, por lo que pase dos días firmando y haciendo firmar papeles.
Pero, en general, la experiencia es muy buena en la aprendes mucho y sales crecido por lo que la recomiendo.
Y por último dar las gracias a la familia en la que he estado viviendo casi 3 meses, a los compañeros de trabajo y los tutores tanto de España como mi tutora francesa.